La cátedra en la UNL
Universidad Nacional del Litoral
La cátedra en la UBA
Universidad de Buenos Aires

Fonograma

Puede definirse como la forma gráfica estable que adquiere el nombre a través del diseño y constituye un vehículo de identidad estrictamente tipográfico. El fonograma es marca de identidad y la identificación del emisor ocurre básicamente en tres niveles:

Hay un primer nivel, denotativo, que está dado por el nombre mismo como signo puramente verbal. En el caso de la empresa es la llamada razón social. Según el mecanismo lingüístico que genere dicho nombre, éste tomará distintos aspectos. N. Chaves los clasifica en:

Descriptivos: enuncian sintéticamente los atributos de identidad del emisor.
Simbólicos: aluden a una imagen literaria.
Patronímicos
: son el nombre propio del fundador, de la familia, etc.
Toponímicos: aluden al lugar de origen o área de influencia.
Contracciones:
son una construcción artificial mediante iniciales o siglas.

Un segundo nivel, connotativo, que agrega nuevas capas de significado al nombre; constituye el de la identificación propiamente dicha pues apela a individualizar el nombre a través de una forma tipográfica particular y a expresar los atributos del emisor. En este nivel actúa el diseñador.

Finalmente hay un tercer nivel de significados que el fonograma adquiere con su uso social, en particular a través de la publicidad. Es por eso que las primeras marcas fueron marcas únicamente de posesión, buscaban definir la pertenencia de un objeto a un emisor. Las actuales se cargan de nuevos significados a través de su uso social.